Coincido con el sentir general de que este capítulo ha sido mucho mejor que el primero. Las escenas a lo pimpinela de Sátur con el amo, buenísimas; mención especial la "bacanal" romana, jajaja Qué imaginación tiene el postillón, el capi pasado recibía el grial en la última cena y en esta se ve en Roma, jajaja.
Enésimas manitas quemadas/mordidas/heridas/cortadas , ¡qué poquita imaginación la de los psychoguíos! En fin,
Ahora resulta que a Mariana también le gusta el amo, ¡ya estaba tardando!

Vivir en la misma casa y no enamorarse, jajajaja
A mí también me hubiera gustado que el negro hubiese sobrevivido, pobretico. Pero estuvo muy bien la recreación de lo que pensaba la gente en aquel entonces de los negros. Y fue un pequeño triunfo que Sátur al final cambie de idea.
El amo, guapíiiiisimo, uffff; aunque yo esperaba que el amo termoso se pareciese más al amo sireno; menos mal que tuvimos nuestra cuota de descamisamiento un ratico antes, jajaja
Y el trío lalalá volvieron a su ser: la marquesa diciendo que volverá a ser la misma (¿alguien lo duda?), Hernán se cargó al que amenazaba a su marquesa sin pensárselo media milésima de segundo, y el cardenal jugando a tres bandas, como siempre, la del rey, la de la marquesa, y al final, la suya. Yo lo llegué a pensar: "Lucre, dale el diamante al rey, que el cardenal se te lo quedará y no te rehabilitarás ente el rey".
Sobre que Gonzalo no se entere de nada, pues a mí me parece que sí se entera, pero desde su perspectiva de héroe, teme que si se une a Margarita, la maten o le hagan algo. Por eso, y porque la ama, prefiere que se quede con Juank o con otro.
En lo único que discrepo con vosotras es en la escena de acción. Yo casi ni me enteré

Más que novedosa, me parece superrecortada para ahorrar dinero. Y tengo que volver a repasarla, pero a mí me pareció ver escenas de peleas de otros capis, como si las hubieran aprovechado.

En mi opinión, el enorme bajón de audiencia creo que se ha debido a la disminución de las escenas de acción. Ahora, Gonzalo se viste de AGR pero para discutir con Sátur o ir y venir; pero no para verdaderos enfrentamientos con los malos.