Mensajepor Saga » Lun Abr 11, 2011 10:18 am
AYLYNT:Arrebuscando en mis carpetillas he encontrado la traducción que hice de la entrevista a David en Ràdio Vallromanes, el 18 de junio de 2010. En el enlace hay que pulsar en el archivo de sonido de ese día. Las que entendáis el català, bien. Y las que no, os ponéis los auriculares, cerráis los ojitos y a ronronear con el dulce arrullo de la voz de nuestro amo, jejeje
Entrevista a David Janer en Ràdio Vallromanes, el 18 de junio de 2010.
http://www.vallromanes.cat/radio/ca[....]rames.asp?id_programes=19&offset=20
(En cursiva, lo que dice David)
-Buenas tardes, David.
-Buenas tardes.
-¿Qué tal? ¿Cómo estás?
-Muy bien. Encantado de estar aquí con vosotros.
-¿Te han tratado bien, de momento?
-Sí, cuando acabe ya os lo diré.
…..
(Música de Grease, “You are the one that I want”, empieza la entrevista entorno al minuto 14).
-Bien David, comenzamos por la primera pregunta, ¿por qué quisiste ser actor?
-Ostras, la primera y la más complicada ya, empezamos bien. No sé cuando tuve la primera conciencia de que quería ser actor, es decir… Quizá la primera conciencia es que me gustaba mucho el cine; en mi casa me acostumbraron a ver películas, de las que se veían antes, westerns, John Wayne…cine clásico, Humphrey Bogart y todas estas que hacían por televisión. Todo esto a mí me dejaba bastante hipnotizado, me empecé a acostumbrar y mientras muchos de mis amigos iban a la discoteca, pues yo me fui acostumbrando y con la aparición del vídeo, y cosas de estas, VHS, Beta, a ver películas… hasta hoy. Y entonces un día mi padre me dijo, “¿por qué no pruebas a hacer teatro?” Y aparte, como yo era muy tímido… “Y esto también te irá bien para relacionarte un poco más, y hacer más vida social de la que haces.” Y me fue bien. Me apunté a La Saleta, y allí empecé a hacer mis primeras pruebas en el mundo de la interpretación.
-Sí, esto era precisamente lo siguiente; comenzaste en el centro de artes escénicas de La Saleta, comenzaste en el mundo del teatro. ¿Qué recuerdos tienes de la primera vez que subiste a un escenario? Que te hayan quedado presentes…
-Allí hacíamos unas clases, de improvisación también, y al final del curso, creo que era unos tres meses antes de acabar el curso, lo que hacíamos era representar la obra, ponerlo en práctica. Entonces, mientras lo estabas haciendo te lo pasabas muy bien, porque además allí yo hice muy buenos amigos, y aún los conservo…pero cuando lo tienes que poner en práctica, los nervios….yo soy muy nervioso, y esto todavía no me lo he quitado…Cuando salgo al escenario… más cuando salgo al escenario que en televisión, cuando salgo en televisión ya estoy acostumbrado, y con la cámara, de alguna manera, es diferente. Pero muchos nervios, o sea, yo me pasaba un día entero sin comer cuando salía en el teatro.
-Y entonces, durante este tiempo, te formaste en la Escuela Carlos Lasarte , mientras lo compaginabas con otras ocupaciones como la brigada de obras del ayuntamiento, ¿no?
-Exacto, sí bueno, el trabajo de actor, es casi a tiempo parcial, y haces durante un tiempo de actor, y el resto del tiempo te has de buscar la vida para mantenerte, y lo del ayuntamiento fue una gran suerte, tuve muy buenos compañeros, y se portaron muy bien, y me permitía estar trabajando por las mañanas en el ayuntamiento, y luego, cuando había algún casting o prueba podía ir.
-Tenías un poco de flexibilidad que te permitía…
-Sí, tenía flexibilidad; en el ayuntamiento trabajaba por las mañanas, y luego por las tardes era para hacer castings…ir y venir a Madrid y todo esto…
-Sí, porque hemos de recordar a nuestros oyentes, que esta es una cosa precisamente muy corriente en un actor, es muy difícil encontrar una estabilidad laboral; y ya se sabe lo que hoy en día cuestan los proyectos de mantenerse. Por eso, muchos actores, como nos comenta David, cuando se encuentran en esta situación de stand-by, que no trabajan, y están a la espera de nuevos proyectos…, pues no queda más remedio que esperar la oportunidad y hacer otro trabajo para ganarse el pan y para vivir, ¿no? ¿Cómo veías en aquel momento tu futuro como actor?
-Casi, casi, como ahora, bastante negro, yo soy bastante escéptico, o sea… y a medida que te adentras en la profesión, aún más… se dice mucho que es una carrera de fondo, una montaña rusa… es un poco así… Eso sí, sabes cuándo comienzas, cuando te dan el trabajo, pero nunca sabes cuando lo acabarás y si tendrás continuidad, o si no, siempre tienes la sensación de estar dependiendo de otros, de si te dirán en el próximo trabajo estarás o no estarás, estás muy sometido a las críticas.. Es un mundo complicado, o sea, hay poco producto, hay muchos actores, es complicado.
-Supongo que, psicológicamente, para un actor, el hecho de pasar de protagonizar, o simplemente de formar parte de un proyecto, a que, de un día para otro, dejen de contar contigo…, y te veas en esta situación de tener que volver a hacer castings, para volver a entrar en un proyecto, ¿cómo se lleva esto?
-Hombre, no es fácil, a ver, de todas maneras tienes la suerte de que te entrenas en los castings, porque normalmente cuando vas te pegan unas collejas…que te dejan tonto, o sea, yo he ido a muchos castings, y normalmente es no, no, no, no,…como a la mayoría de la gente. Entonces, ya te haces unos mecanismos, te has de acostumbrar a razonarlo, te dices bueno no es una cuestión personal, no es cuestión de que haya más o menos talento, sino que es cuestión de que encajes bien para el personaje, por el físico o por lo que sea que busquen, entonces correcto, si no,..
-Ya no hay nada más que hacer, digamos que es algo que está fuera de tus posibilidades...
-Es, bueno… ellos ya tienen muy claro lo que quieren y si encajas perfecto y si no…, pues hasta la próxima.
-Tú, en aquel momento, ¿lo veías más como un hobby o como una vocación?
-Yo hice una apuesta con mi padre hasta los veinticinco años. Porque entonces yo trabajaba, e iba a castings, entonces… el trabajo, cuando se terminaba… y la preparación…y cuando estudiaba en el Lasarte, en la escuela de teatro de Barcelona..
Bueno, y me padre me dijo, no puedes estar continuamente estudiando o formándote para algo que no sabemos si funcionará o no funcionará. Entonces yo le dije, pues esperamos hasta los veinticinco. Yo me lo planteo…, él me ayudaba, de alguna manera me subvencionaba, y lo llevaba con mucha paciencia, hasta los veinticinco. Y a los veinticinco justos, cuando yo estaba a punto de decir, pues bueno, no se si esto será lo mío, porque iba a castings con amigos míos y no había manera, salió una cosa en TV3 que se llamaba “Atrápala”, una telemovie. Y a partir de aquí dije, pues bueno, puede que sí que acabe trabajando de esto.
-Esta es una de las palabras clave para un actor: casting. ¿Hay alguna clave para realizar bien un casting? ¿Qué nos puedes decir de tu primera experiencia?
-Yo diría que información, porque, yo al menos, llegaba sin ninguna clase de información..,. y entonces aprendes un poco a saber o a preguntar lo que quieren. Porque a veces… Porque tampoco se complican mucho, porque si quieren un chico con barba y moreno, si vas rubio y sin barba, pues no encajas. Es mucho mejor que el chico vaya moreno y con barba, pero bueno… Hay muchos actores que se presentan ya vestidos del personaje, y entonces... puede que tanto no, pero al menos con información de saber lo que quieren, porque me he encontrado con ocasiones de ir a castings en los que me he gastado sesenta mil pesetas en el avión, y llegar y decirme: “Huy, pero qué haces aquí, tú no, no me encajas nada, porque esto es un abogado…” Te ve cara de tonto, te vuelves para casa, y esto me ha pasado muchas veces… y al final dices, esto no puede ser, tengo que pedir información y enterarme bien de lo que es. Porque también puede ser otra cosa…mucha gente de los que hacen castings te llama a los castings, llaman a mucha gente, sabiendo que la mitad no encajarán.., bueno el poder de convocatoria y todas estas cosas con las que yo no estoy muy de acuerdo, pero es el sistema que funciona.
-Sí y qué sentido tiene, llamar a determinadas personas si sabes que no van a encajar, ¿para qué las llamas, para qué les haces perder el tiempo?
-Bueno, pero son convocatorias abiertas, y a veces tienen la excusa de decir que no encajas para una cosa, pero puedes acabar encajando para otra. Yo como te digo que soy muy escéptico… Bueno hacen perder el tiempo demasiado, a veces, a la gente.
-“Atrápala”. Lo hemos comentado antes, una telemovie, que te abrió las puertas. ¿Cómo recuerdas este trabajo de “Atrápala”? Fue tu primer trabajo serio delante de la cámara, ¿no?
-Hombre, lo recuerdo con mucha ilusión, porque fue de alguna manera, la que marcó este pacto con mi padre, con mis padres, porque ellos veían que esto era un sueño, y que tarde o temprano me llevaría la bofetada... Parece que se me abrieron un poco las puertas, y me empezaron a apoyar un poco más; a creer un poco más. Pero de todas maneras, sigo alternando, todavía sigo hoy que no me puedo atrever a afirmar que se me han abierto las puertas, porque hoy estás arriba y mañana estás abajo. Es todo muy azaroso.
-Pero te dio un poco de margen, de cara a tus padres, para realmente darse cuenta de que bueno...
-Sí me dio una prórroga, que aún mantenemos.
-Esperemos que siga durante muchos años.
-Pues bien, en esta etapa trabajaste en “Atrápala”. Fuiste trabajando en diferentes producciones de TV3, aunque nunca tuviste un personaje regular o con continuidad.
-Sí, no tuve suerte, es lo que te he dicho, a veces vas y por tu físico o por tus características emocionales que ellos ven o creen ver en ti, no encajas para un determinado papel que coincide que es el del protagonista y a veces sí. En “Laberint d’ombres” (Laberinto de sombras) empecé con un papel muy pequeño, y luego en “El cor de la ciutat” (El corazón de la ciudad), estuve seis meses… pero también me fue bien, porque aún sin papeles muy importantes, te ayuda a coger tablas; esto es muy importante, sobre todo en la tele y en estas series que vas muy rápido, es un sistema de trabajo mucho más rápido que en el teatro, te has de espabilar.
-Y también participaste con el prestigioso director catalán Ventura Pons. ¿Cómo fue la experiencia en aquel supermercado?
-Bueno, aquello se le ocurrió a él, y lo improvisó un poco…aquello fue una miniexperiencia, porque fue una aparición muy minúscula, pero bueno…
-Todo suma, ¿no?
-Sí, más o menos, todo suma…
-Pero realmente, quizás el año importante fue el 2001, cuando seguramente llega tu primera gran oportunidad, eres escogido para protagonizar juntamente con Begoña Maestre, el segundo grupo protagonista de la exitosa serie “Compañeros”. David, ¿es en este momento, en el que te sientes realmente reconocido, por la gente, a través de tu actuación?
-A nivel de la calle, y de mis padres y tal, sí, porque fue una serie en la que estuvimos un año. Ya venía de mucho antes con éxito, de la generación anterior y de alguna manera, la repercusión social y mediática fue fuerte. De todas maneras, es lo que te digo, mis padres ya se pensaban que había subido al tren y que no pararía. Pero después de “Compañeros”, y me acuerdo muy bien, estuve siete u ocho meses en paro, o nueve, y me tuve que volver a buscar la vida en el ayuntamiento. Y mientras lo estabas haciendo, parecía que fueses la estrella del momento. Y entonces, o te vuelves loco o te vuelves muy escéptico, o tienes la suerte realmente de subir en un tren que no hace paradas y haces un trabajo, y otro, y otro…
-Se podría hablar que el ser actor es como si fuese una cura de humildad, sobre todo para determinadas personas, que les dan una oportunidad, y se piensan que van a vivir toda la vida de esto y nada que ver, ¿no?
-Es una combinación, depende de como seas y depende también de cómo te trate el mundo. Claro, si hablas con determinados actores, te dirán que todo es una m..,. o si hablas con otros te dirán que todo es perfecto, depende de la experiencia de cada uno. A mí, me ha convertido en un escéptico.
-Bien, como hemos dicho, este año 2001 comenzaste “Compañeros” y tenía esta música (se oye la sintonía de la serie Compañeros) Esta exitosa serie juvenil, que en las primeras temporadas tuvo a Antonio Hortelano y Eva Santolaria como protagonistas…Tú llegas a “Compañeros”, y te encargas del personaje de Martín, un personaje muy misterioso, ¿no?
-Sí, venía de un centro de menores, y tenía un pasado a sus espaldas bastante interesante. Cuando me llamaron para el casting, Globomedia lo hace muy bien, te dan bastante información, entonces ya veías por donde iba el personaje, y la verdad es que lo disfruté mucho este personaje.
-Me recuerda un poco, tú que estás puesto en cine clásico, a aquellos papeles que hacía James Dean en “Al este del edén” o “Rebelde sin causa”…
-Sí, estaba un poco basado…, buena percepción…
-Porque, como hemos dicho, este personaje misterioso era el sobrino de Luís y Rocío, que se instala a vivir en su casa cuando llega a Madrid. Le encanta dibujar… ¿Tú dibujabas?
-Sí, dibujaba muy ma,l pero dibujaba. No el personaje, que el personaje dibujaba muy bien.
-Bien, y usaba esta afición para refugiarse de los problemas. Y cuando llega al Azcona, todo el mundo sabe que viene de un centro de menores pero todos desconocen el motivo, y ahora escucharemos un corte (se escucha un trozo de la serie “Compañeros”)… Bien, ¿cómo fueron estos dos años de Martín? ¿Qué te aportó a nivel profesional, y sobre todo personal, el encarnar este personaje?
-Es complicado. Profesionalmente, hice buenos amigos allí, Arévalo, Francis... Gente con la que después he vuelto a coincidir… Y con Pepo Oliva, María Garralón, aprendí a nivel profesional unas técnicas…no es fácil aprender técnicas trabajando de actor, porque desde mi óptica no aprendes más que de los errores propios o ajenos. Lo que pasa es que cuando estás rodeado de gente que es muy profesional y que no comete errores o que no les ves la trampa en nada… Yo recuerdo que preguntaba mucho, sobre todo a María Garralón, a Pepo, a Francis... Y bueno, me ha aportado cosas que me han ido bien para el día a día a nivel profesional. Y personal, fue una satisfacción, pues era una serie de ámbito nacional, comenzaba a tener repercusión…y lo que más destacaría es lo contentos y felices que estaban mis padres. Lo de salir en las revistas estas, en las portadas, mi madre las compraba, cada dos por tres me las traía. Entonces veías que se les caía la baba, entonces decías, bueno, aunque solo sea por esto ya ha valido la pena.
-¿Y qué pasa cuándo se acaba Compañeros? La otra cara de la moneda, ¿no?
-Otra vez a bajar del tren e ir a buscarse la vida, o sea, continuar haciendo castings, los que podía, y en la brigada del ayuntamiento de Granollers.
-Y vuelta a empezar…
-No me quejo tampoco. Si no hubiera tenido lo del ayuntamiento, lo hubiera tenido más complicado. Se portaron muy bien, y es donde estoy hasta ahora. Esta estabilidad es necesaria.
-TV3 volvió a contar contigo en series como “El cor de la ciutat” o “Mar de fons” (Mar de fondo). Podríamos decir que TV3 se ha portado muy bien contigo, y tú con ellos, ¿no?
-Sí, bueno…
-Una relación un poco de conveniencia, ¿no?
-Sí como cualquier relación en la que hay un contrato de un actor y de una productora. Y ya digo que no sé hasta qué punto es una relación así, o de que haya un personaje en el que encajes, que ellos crean que tú lo puedes hacer o que les interese que lo hagas tú. Sí que es verdad que a medida que vas haciendo más cosas, te es más fácil entrar en otra producción.
-¿Cuál es tu opinión respecto a TV3, las propuestas que nos presenta ahora? “La Riera”, ¿no? Proyectos como “El cor de la Ciutat”, que ha tenido un gran seguimiento... ¿crees que hacen una apuesta fuerte, a nivel televisivo, que dan oportunidades? ¿Cómo lo ves?
-Yo creo que sí. También es un nivel de producción diferente.. ,en Madrid con las series de emisión semanal…, entonces los resultados están muy bien.. Se hizo hace poco Serrallonga, de Esteve Rovira, que es una serie que estaba muy bien. Que no tiene nada que envidiar a ningún producto nacional o muchas cosas que se hacen, internacionales. Muchas veces, los técnicos, los profesionales, están aquí, en Cataluña, en Madrid, pero lo que falla es a nivel de producción, en el sentido de disponer del tiempo y del dinero.
-Exacto, de los recursos.
-Pero los recursos humanos están. La cuestión es el dinero. Lo que manda al final del todo es la economía.
-Es una pena, porque si tienes los profesionales para trabajar, es una pena que no tengas el recurso económico que te permita…
-Bueno, poco a poco, pero se están arriesgando con series como la nuestra, con series que está haciendo TV3. Bueno, poco a poco, creo que es un camino largo, pero poco a poco se podrá…
-¿Tú crees que llegará un momento en que el actor catalán podrá decir, dejo de ir a Madrid, porque realmente aquí hay propuestas que me pueden seducir, que me pueden permitir vivir de esto, y bien…, y no necesariamente que tenga que ir a la capital.
-Está dependerá de cada actor. Porque hay muchos actores a los que les ofrecen propuestas muy sugestivas en Madrid, pero tienen una familia. Yo conozco que tienen una familia aquí, y entonces no les conviene o no les interesa. Esto depende de cada actor. El actor normalmente va donde hay una propuesta que le interese. Esto sería lo ideal. Actualmente, el actor va donde hay trabajo, sea la propuesta más o menos interesante, porque yo cuando comencé no podía decir que no. Claro, has de trabajar y te has de formar, y si el producto puede que no te guste o la situación no te convence, sí que te lo miras desde el punto de vista del trabajo, hoy aprenderé, y experiencia que cojo.
-Exacto. Muy bien.
-Y ya después de “Compañeros”, pasas a “Los Hombres de Paco”, interpretando a un inspector de Asuntos Internos, un poco uno de aquellos seres que siempre tocan las narices en las ficciones policíacas…
-Sí, esa es mi faena con Pacheco.
-¿Cómo fue tu paso por la serie?
-Breve. Me pegaron un tiro…así que breve…
-¿Ya lo sabías, que te pegarían un tiro?
-Sí, sabía que era una intervención, más o menos corta; no sabía cómo me matarían, sabía que me matarían pero no cómo. Está bien, me lo pasé bien el día aquel del disparo. Además, con la compañera, que es Laura Domínguez, me llevaba muy bien. Es muy importante llevarse bien con los compañeros del lugar de trabajo. Cuando te matan, o cuando te echan de alguna manera de la serie, es un poco triste. Pero, bueno, te acabas acostumbrando.
-Bien y ahora hablaremos de Águila Roja. Pero antes hemos de pasar por la sección La familia del Facebook (música de El Padrino, uno de los locutores imita a Vito Corleone)
-Si lo hace como Vito Corleone, clavado.
(Hablan los tres presentadores de varias cosas del programa, y se empieza a escuchar la canción de Águila Roja, del grupo Mago de Oz, de fondo).
-¿Me puedes dar un consejo para ser un buen samurai?
-De momento la voz, la tienes, la que pongo yo más o menos. Esto lo tienes. Y entonces…ataca primero.
-Está claro que una cosa es el actor y otra el personaje. ¿Qué crees tú que tienes de este personaje?
-La voz y…. a ver… Yo de pequeño, había hecho un poco de artes marciales, entonces, esta especie de pasión o amistad con las armas y todo lo oriental, lo tengo. Es una cosa que me fue bien para el casting y que hace que cuando hacemos las escenas de lucha, las disfrute mucho.
-¿Cómo entraste en la serie?
-Hice cuatro o cinco castings, cuatro o cinco pruebas. No me preguntaron si había hecho artes marciales o no. Fui allí, y ya sabían lo que buscaban, yo no. Entonces, haces un casting con más gente, haces otro, haces otro…se va descartando gente, y en los dos últimos, ya había personajes, el que hace de mi hijo, Guillermo Campra, Inma Cuesta, Myriam Gallego y Bárbara Lennie, estaban todos por allí. Y entonces cuando nos vimos todos por allí, vimos que era buena señal. Cuando ya te hacen interactuar con otros actores, que había algunos que ya estaban cogidos, yo pensé, esto ya es buena señal, de que lo ven bastante claro; y se hace patente si tienes buena química con el compañero.
-Un proyecto como Águila Roja, para un joven que nació mirando a Van Damm, Chuck Norris y sagas como “Indiana Jones”, es como el mejor regalo que te podía tocar, de alguna manera, ¿no? Supongo que el hecho de incluir las artes marciales, también ayuda, a la hora de hacer la serie, ¿no?
-Sí, fue un buen regalo, y más ahora con la crisis en el trabajo, se junta todo, o sea, sí, sí, yo era un fanático, aún lo soy, de “Indiana Jones”, exceptuando un poco la última, que se la perdono a Harrison, pero bueno…Y las escenas de lucha… Sí que hay una cosa, y es que cuando ves las películas de acción,…, yo soñaba hacer “Indiana Jones”, “La Guerra de las Galaxias”, todas estas películas….Entonces, una vez te encuentras en ello, claro…no deja de ser trabajo, y es trabajo que lleva a delante un equipo de mucha gente, y una complicación…Hay días que en las propias escenas de lucha acababa baldado… y un poco harto, pero cuando lo ves, dices, el resultado está bien, ostras… pero cuando veo las películas de Indy o cualquiera de estas de acción modernas y sabes lo que hay detrás, que para veinte segundos, hay cinco o seis horas, se hace eterno, sobre todo si hay calor… con el traje este que no es que ayude mucho, pero, es gratificante.
-Esto, los que nos sentamos en el sofá a ver la serie, esto no lo valoramos, todas las horas que hay detrás. Nos ponen el capítulo, muy bien, lo disfrutamos, pero realmente no llegamos a valorar todas las horas que vosotros estáis grabando y repitiendo...
-Bueno, pero nosotros lo hacemos, y es un espectáculo, es para entretener..., tampoco el público tiene ninguna obligación de pensar en el esfuerzo que hay, sencillamente que le llegue... Sí, está la cuestión esta del sueño, a veces entras en tu sueño y ves que, de alguna manera, no todo es tan bonito, tan fácil… pero no lo cambio, no lo cambio. Además en España, poder hacer una serie de acción y a estos niveles, está muy bien.
-También se aleja un poco de todos los productos que nos han ido presentando todos estos años. Yo creo que Águila Roja es un producto que se diferencia de lo que nos veníamos encontrando, ¿no?
-Sí, creo que ha sido el acierto, se ha querido.., era arriesgado, es una cuestión de poner una serie de época con un tipo de acción, evidentemente, un ninja, un samurai, en el siglo XVII, pues bueno… algunas críticas que nos han dado… Es también para aportar algo nuevo, cualquier película, …como la última película de Sherlock Holmes por ejemplo, los niveles de acción son diferentes, cada vez se intenta innovar, buscando cosas diferentes para atraer al público, y a veces se acierta y a veces, no.
-Y de qué manera…cinco millones de espectadores, que se dice pronto…está muy bien…
-No nos lo creíamos, está muy bien.
(Se escucha un fragmento de la serie.)
-Bien, este papel, requiere un esfuerzo físico, ¿qué entrenamiento has de hacer, para dar vida a Gonzalo de Montalvo?
-Dieta y gimnasio, yo ahora no puedo comer nada de grasas, ni azúcares ni cosas de estas, es una dieta que me han hecho para mantenerme un poco en forma, un poco de pesas, y un poco de entrenamiento que hacemos allí, de artes marciales, a parte de las propias coreografías.
-Muy bien. ¿Cómo recuerdas David, tu primer día, cuando llegas a Águila Roja, tu primer día de trabajo?
-El primer día de trabajo, ¿cuándo fue?, me parece que fue en Toledo, sí, un exterior en Toledo. Pues mucha ilusión y muchos nervios, o sea, lo que tiene llegar a una producción… A mí me hacía mucha ilusión empezar una producción de cero…Porque en “Compañeros”, “El cor de la Ciutat”, “Los hombres de Paco”…, todas estas, entras con el producto ya arrancado… Y entonces, aquí es como tener tu propio hijo…criarlo, vas viendo los pasos que va dando…si el público lo ve guapo o no…¡oy qué nene más guapo y tal! Y me hacía ilusión, que cuando esto nos lo dieron, el primer día estábamos todos nerviosos, preocupados, porque vemos que es una serie arriesgada, con los exteriores, todo era nuevo, muy complicado…, ahora ya hemos cogido la cosa por la mano y está muy bien.
-Porque, ¿cuántas horas dedicáis al día al rodaje?
-Sin contar los desplazamientos, porque a veces, los exteriores están a una hora, hora y media y no se cuentan, son así de “amables”… estamos unas diez u once horas, más una hora y media de ida.
-¿Y cuándo te das cuenta realmente de que esta serie se ha convertido en un fenómeno?
-Por las audiencias. Ahora ya estamos casi esclavizados, la mayoría de actores, a las audiencias. Cuando se produjo el estreno, pues, bueno todos diciendo “mándame mañana las audiencias”, porque hay gente que las tiene más rápido…, y haciendo la porra típica, de qué audiencia haremos, y todas las cábalas estas que haces con los números, que si hacemos un 16 aguantamos, que si hacemos un 15,5 nos echan, claro, es una tensión a veces, son mil y pico personas que están trabajando en un producto, y que está sometido, a lo que el público…, de alguna manera es lógico, porque lo haces por ellos, dictamine. Y a la mañana siguiente vimos que nos estrenamos con un 26,5 me parece. Yo como soy el escéptico, en la porra puse un 20-21,5, se me tiraron todos encima. Solo uno puso un 26,5, los otros un 23, muchos por la ilusión, pero sin confiar mucho…y uno para tocar las narices puso un 10, pero bueno…Y cuando hicimos un 26,5, ... aquel se llevó todo el dinero el de la porra.
Uno de los locutores (el que simula que es un robot, dice, “Yo quiero ser actor”, y David le dice, “Cuando hagamos una del estilo de La Guerra de las Galaxias, te llamo”, y el otro locutor le dice que “Aquí no salen robots, en todo caso, fórmate”).
-¿Cómo te llevas con el equipo de la serie? ¿Es realmente cierto, el tópico que se usa, de que el hecho de pasar tantas horas juntos, hace que se cree como una pequeña familia?
-Sí y no. O sea, pasa como en una familia, tantas horas juntos hace que salga lo mejor y lo peor de cada persona, al menos desde mi visión..., cuando se suele pregunta,r sí que se dice que todo va muy bien, y que todo es perfecto. Tampoco se trata de decir las tensiones o los nervios, que por otra parte son normales, en cualquier empresa, en cualquier trabajo, a mayor responsabilidad, más nervios y más tensiones... Aquí al principio había tensiones, había nervios, todo el mundo quiere que salga lo mejor posible, y se genera un estrés, una responsabilidad bastante brutal…había rifirafes, pero que son normales en el trabajo. Pero si que es verdad que a la larga, te has de portar muy bien, y ha de haber una gran compenetración y una gran química, ya no solo a nivel de pantalla, entre los actores, sino que también después fuera, un poco.
-Supongo que esto debe ayudar, ¿no?, esta química de la que hablamos. Si te llevas bien con un compañero de trabajo, supongo que a la hora de trabajar, se hace mucho más fácil.
-Se hace mucho más fácil… Y bueno, a veces está, y a veces no. Todos somos muy diferentes, y has de trabajar porque sí, para que la cosa vaya lo mejor posible, no hay otra.
-Bueno, como ya hemos estado hablando, en esta serie hay muchas escenas de exteriores, y haces escenas a lo largo de toda la geografía española, y a veces, has estado…, ¿cuántas veces has dicho, tengo que ir a una escena a, qué sé yo, a Cuenca o algo así?
-El viaje más largo creo que fue a “El Tiemblo”, dos horas, o dos horas y pico. Coges a los que hacen la organización y les dices, pero, ¿qué no había bosques más cerca de Madrid? Además era una escena de noche, que tenía unos árboles altos, que tenía que hacer miedo, y era invierno, nos estábamos helando por la noche... Todos los recuerdos que tengo de exteriores no son muy agradables, porque o hace mucho frío o hace mucho calor, pero claro, lo ves en pantalla, y claro, queda muy bien.
-En cambio, las escenas que hay en aquel plató, en la calle, en la casa de Gonzalo, eso es un plató, ¿no? Allí estáis como en casa, ¿no?…
-Sí, allí estamos bien, estamos tranquilos, todo es bonito, si lo tienes todo allí al alcance, la comida, cuando has de comer lo tienes allí, no tienes que ir a una carpa debajo de los árboles, que hace pendiente, que se te cae todo, pero bueno, es así, es el poco glamour que a veces hay detrás de todo esto.
-¿Alguna anécdota del rodaje?
-Cincuenta mil, sobre todo con los caballos…tenemos unas relaciones, yo y el Sátur, Javier Gutiérrez, que somos los dos que estamos siempre con dos caballos, que se han hermanado, de alguna manera, que son el Señorito y el Minero, que es el mío, el blanco, y además, a parte, estos caballos tienen sus propios dobles, que son caballos de especialistas, ellos son los tranquilitos, entre comillas, y después hay dos caballos que son el Bambú, que es el de Javi, y el del mío, que es el Talibán, que son caballos de especialistas, con nervio. Si, a veces nos ha tocado montarlos a nosotros porque no ha habido más remedio, porque el otro caballo no se podía montar por lo que tenías que hacer… Un día se nos pusieron al galope y…”para, para”, pero no paraban, salieron los especialistas que se pusieron delante… Porque si uno va delante del otro, pues más o menos, pero en este caso, no sé, iban hablando entre ellos, y se querían adelantar y me pasó el de Javi a mi lado... (Sonido del correcaminos), exacto, pero encima, te aseguro yo que no íbamos muy contentos, bajamos pero bueno….rápidamente, haciendo volteretas y todo.
-Bien David, ¿cómo es un día de trabajo para David Janer, desde que se levanta, por ejemplo?
-Depende de las escenas que tengo, más o menos. Hay escenas que son complicadas, el nivel de concentración o de preocupación, son escenas que realmente no te gustan pero es lo que te toca hacer. Y otras en que es todo más bonito, más tranquilo, vas más a gusto, más relajado, hay escenas que son muy peligrosas o que llevan mucha complicación.., pues entonces, bueno, pues normalmente, nos levantamos todos, bien temprano..., nos vienen a buscar con un coche, esto sí que lo hacen en Madrid, los de producción, y vamos al plató o al exterior, nos maquillan, nos vestimos… Si hay alguna escena de lucha, yo intento pasar cinco minutos con el especialista y los dobles, y entonces ya, a rodar. Y luego a casa, y si tengo tiempo, al gimnasio. Ya procuran que vaya al gimnasio. Y a dieta.
-Como si fuera poco lo que tienes que hacer allí en el rodaje...
-Pero bueno...
-Bien, antes de ir acabando, vamos a hablar de la tercera temporada. ¿Cómo lleváis el rodaje de la tercera temporada?
-Actualmente hemos hecho once capítulos, y nos quedan dos. Nos quedan dos para acabar, que los finalizaremos en octubre, diría yo.
-En octubre, pero, la serie, ¿cuándo empezará a emitirse?
-Eso no lo sé. Son cosas de Televisión Española. Creo que haremos la película para cine. Águila Roja para el cine, procurad hacer una buena crítica... Y la película me imagino que se estrenará en febrero. Y la serie no sé, esto como lo decide Televisión Española, es cuestión de la audiencia y de los otros productos que tengan… A mí me gustaría que fuese en octubre y no esperar hasta el año que viene.
-En todo caso, esperar, y entonces opinaremos… desde aquí nos portaremos bien… ¿Nos puedes adelantar alguna cosa de la tercera temporada?
-Se incorporan nuevos personajes, Manuela Velasco y Mónica Cruz. Se sigue manteniendo el tono de aventura, con piratas, con acción, intentando que sea espectacular y atrayente. Pero las tramas yo no te las puedo desvelar, porque si no, yo ya no estoy.
-¿Y después de Águila Roja, David, tienes algún proyecto en mente, o se te ha planteado alguna cosa?
-De momento, deseo que Águila Roja, dure lo máximo posible, porque después ya veremos… aprendes a mirar las cosas a corto plazo. A ver si podemos hacer la cuarta, la quinta, la sexta, si podemos…
-Después de tu bagaje a nivel profesional , que has tenido oportunidad de trabajar tanto en cine, televisión como en teatro, si tuvieras que quedarte con uno de los tres ámbitos, ¿con cuál te quedarías? ¿Y qué destacarías de cada uno de ellos? Si te aportan alguna cosa positiva.
-Todos te pueden aportar cosas positivas y negativas, depende, pero yo creo que más que por el ámbito, normalmente, la decisión viene dada por el producto. Si ahora me dijeses que te ofrezco tres productos, uno de cine, otro de teatro y otro de televisión, aquél que más me interesase por el personaje, por los compañeros que trabajan… Porque a veces, las cosas… Yo he leído entrevistas de actores americanos de Hollywood que dicen que han elegido hacer una película solo porque la localización se hace en un sitio al que pueden ir con sus hijos. Parece un poco absurdo, pero muchas veces, las decisiones funcionan así. Todo es función de con qué compañero trabajarás, con que director estarás o el personaje. Entonces, yo creo que más que un ámbito, es el producto que se ofrece. El cine, tienes un tiempo de preparar el personaje, dos meses de ensayos, y en teatro igual. Y en televisión es todo mucho más directo. Como donde tengo más experiencia, porque es donde me han dado más la posibilidad de ejercitarme y de trabajar, es en televisión. Pero bueno, nunca te puedes cerrar a ninguna cosa.
-¿Y qué consejo darías a la gente que se quiera dedicar a ser actor? ¿Qué le podrías decir a esta gente que está decidida, o que tiene pensado poder vivir de esto?
-Dependiendo de las edades… Que se formen, que vayan a clases de teatro, y luego que intenten entrar en contacto con las productoras, o con TV3 en este caso, y que intenten hacer muchos castings, porque el único sitio donde te pueden dar trabajo es en un casting. Y eso sí, mucha paciencia. Y no dejar de crearte un mundo paralelo, que de alguna manera te vayas formando en otras cosas, por si la cuestión no funciona. Parece un sueño, pero es una cosa muy real, que a veces te va bien, y a veces, no te va bien, y te quedas en el paro.
-Nos gustaría David, que dijeses unas palabras a nuestros radioyentes, que nos están escuchando a través, del 94,2, que les puedas decir un saludo, o algo así.
-Os saludo desde esta nave (en el programa aparentan que van en una nave), deseo que sigáis escuchando este programa y… encantado de haber estado con vosotros, con los oyentes y que se repita algún día.
-Esperemos que sí.
